Adel Adron Medina

Nacido en un curioso Martes y 13, de 1972
Y criado en el madrileño barrio de Chamberí.
En ese cambiante Madrid, todavía se conservaba
un ambiente de los que ya quedan pocos, y en los
que por su abundancia literaria y artística, fueron
calando y mezclándose a los heredados por ambos
lados familiares, pues sus genes acumulaban “trazas”
de actores, escritores, dibujantes y músicos.
Aunque no fuera lectura para aquella edad, ya devoraba
con cinco años, la obra de Mark Twain:
“Las aventuras de Huckleberry Finn”, y seguramente,
al alternar los guiones y el arte gráfico de comic americanos,
de los cuales ha llegó a tener una muy valorada colección,
la lectura variada de clásicos a temprana edad,
serían el detonante de una imaginación irrefrenable.
Sus inicios plásticos fueron dibujos a lápiz,
pasando a las acuarela y témperas,
chocando con la imposibilidad de los medios a su alcance
en la época previa al cambio de siglo,
terminó regalando casi todas las obras…
Pese a conservar la vena artística,
la vena musical no arranca hasta hace poco.
Y la plástica buceó en su trayectoria empresarial,
con logotipos originales, atrevidos y sugerentes.
Fueron las experiencias de vivir en el extranjero
cuando las ganas de expresar en papel un sueño “real”
de su infancia, finalizaron en estas y otras miles
de hojas, que completan
la Trilogía de los Shin
y todo el arte que rodea a la obra.
Deln Rouden