Mencía Yano, es un pseudónimo de Ofir Enríquez Noya. Nació en un valle, Valdeorras, en el que el vino es su seña de identidad, y del vino tomó su pseudónimo literario “Mencía”. Ha trabajado en diferentes cosas; como profesora de solfeo y piano, como dependienta, trabajó incluso como cuidadora en una residencia de ancianos, etc.
Cuando sus hijos fueron un poco mayores, decidió volver a estudiar y se matriculó en Educación Social en la UNED. Esto la llevó a hacerse “Monitora de ocio y tiempo libre y Animadora Sociocultural”, y a trabajar impartiendo un taller de “memoria y motricidad para mayores” durante cuatro años en un Centro Socio-comunitario de la Xunta de Galicia, hasta que en 2011 los recortes lo dieron por finalizado.
La pasión por escribir le viene desde la adolescencia, entonces lo hacía en cuadernos y para sí misma. Ya más mayor lo siguió haciendo en blogs, y casi siempre en gallego. Pero no escribió su primera novela “El invierno que nos cambió” hasta 2013, que ella misma auto publicó. En marzo de 2014 volvió a publicar, esta vez con la editorial Tombooktú “Magnolias para Andrea” y este mismo año le fueron publicados dos relatos seleccionados en un concurso de la Editorial Divalentis, “Una nueva vida para Ariadne” y “Elisabette Lafortune”, que salieron a la luz en un libro conjunto titulado “152 Rosas Blancas”. En 2015 volvió a publicar con Tombooktú, pero ya de la mano de esta Agencia, MJR, “El amor siempre llama dos veces” y autopublicó una novela corta con fines solidarios “La noche del tren”
Actualmente se dedica a escribir a tiempo completo, y espera que muy pronto nuevos libros suyos estén en las librerías.