Junto a Santos Rodríguez, director de Ediciones Nowtilus/Tombooktu, MJR, Agencia literaria ha realizado dos charlas en Madrid, una de ellas en la Biblioteca Eugenio Trías y la segunda en librería La Marabunta. El origen de estas charlas, que tendrán continuidad el próximo mes de septiembre, se centran en ofrecer al autor novel, las pautas a seguir, para ver su obra publicada.
Mediante este tipo de eventos, editor y agente hemos comprobado el interés y la necesidad de información demandada por los asistentes, que en la mayoría de los casos desconocen hechos de máxima relevancia para abrirse camino en el mundo editorial. Es por eso, que intentamos desvelarlos en este tipo de eventos. Siendo esta la causa principal, una vez acaba la intervención de los profesionales, los concurrentes suelen generar un intenso debate, dando lugar a todo tipos de cuestiones relacionadas con el mundo editorial
El pasado sábado, en la Librería Marabunta, entre otros aspectos, suscitó mucho interés un tema, bastante desconocido por el autor novel, la autopublicación, o mejor dicho, la autopublicación encubierta. En esta situación, sin pretenderlo, se ven involucrados muchos escritores. No cabe duda, que en el sector editorial, siempre que se exponga con claridad, es muy loable la existencia de este tipo de editoriales que cobran por editar un libro, nadie duda que están en su derecho de hacerlo, siempre y cuando el autor esté de acuerdo en ello. En este caso, al igual que para publicar en Amazon, no es necesario el agente literario. No tiene ningún sentido que así sea. El cometido principal de una agencia literaria, es publicar las obras de sus representados en una editorial convencional, esa que no te va a pedir un céntimo por comercializar tu obra.
Volviendo a la autopublicación encubierta, la misma que aflora con fuerza en los últimos años. Muchos escritores nos preguntan, cómo pueden detectar una editorial de estas características. La respuesta es simple: si un editor te obliga a vender un número determinado de ejemplares en la presentación, y no consiguiéndolo te exigen en un corto espacio de tiempo, vender por tu cuenta los libros sobrantes, sin llevarte ningún porcentaje por las ventas de los mismos, eso, sin duda, es autopublicación encubierta. Un agente literario honesto, no puede, ni debe ofrecer este tipo de editoriales a ninguno de sus autores representados.
Neo Coslado
Co-director de MJR. Agencia literaria
